Ondas acústicas (BTL)

Tratamiento innovador no invasivo para combatir la celulitis

«Son ondas de alta energía, que inducen la vibración en el tejido conectivo de la epidermis, y actúan sobre las células grasas disminuyendo su tamaño y volumen».

Son ondas de pulso único de energía que se transmiten mediante vibraciones, desde el cabezal del equipo hasta romper los nódulos de grasa, responsables de la celulitis y la apariencia de la piel de naranja.

La tecnología utilizada por las Ondas X-Wave es uno de los tratamientos no invasivos más innovadores, seguros, efectivos e indoloros. En pocas sesiones recupera tu silueta.

Mejora el sistema linfático y vascular, ayudando a eliminar «la piel de naranja«.

Al reducir volumen hay una remodelación corporal, la piel rejuvenece y aumenta la tersura y elasticidad de las zonas tratadas.

¿Qué indicaciones tiene?

La vibración de las ondas acústicas, produce los siguientes efectos en el tejido conectivo:

– Mejora la firmeza y elasticidad de la piel.
– Se estimula la microcirculación y el drenaje linfático.
– Aumenta la producción de colágeno y elastina.
– Evita la flacidez cutánea.
– Rejuvenece el tejido corporal.
– Disminuye la apariencia de las estrías.

¿Cómo es el tratamiento?

La energía del aplicador, que se genera por aire comprimido, se transfiere al transductor que se aplica sobre la piel, previamente impregnada de un gel conductor.

En las primeras sesiones la intensidad debe ser suave, porque puede provocar alguna molestia.

Se puede combinar con otros tratamientos como mesoterapia, radiofrecuencia, vacumterapia

¿Cuántas sesiones necesito?

Recomendamos un tratamiento de choque entre 8-10 sesiones (1-2 sesiones/semana) dependiendo de cada caso. Aconsejamos un tratamiento de mantenimiento (1 sesión/mes).

La sesión suele durar 30 minutos por zona. La incorporación a la vida social y laboral es inmediata.

Muy buenos resultados desde la primera sesión.

Se puede realizar en cualquier época del año a cualquier edad y tipo de piel.

¿Qué contraindicaciones tiene?

No sobre tórax ni abdomen.
Embarazo.
Trombosis local.
– Tratamiento con anticoagulantes o antiagregantes).
Tumores locales o infecciones locales bacterianas y/o virales.
– Tratamiento con cortisona.