Hilos tensores

El “lifting no quirúrgico” que ayuda tanto a prevenir y a mejorar la flacidez de la piel

«Los hilos tensores son hilos de sutura reabsorbibles recomendados para tratar la laxitud y flacidez de piel, reafirmando, retensando y redensificando las estructuras internas de la piel en cara y cuerpo».

La polidioxanona o PDO es un material empleado en las suturas de cirugía cardíaca. Es totalmente reabsorbible y biocompatible.

Los hilos tensores son un tratamiento estético poco agresivo, con grandes resultados y muchos beneficios añadidos.

A nivel subcutáneo, la polidioxanona genera una fibrosis o proceso reparativo a su alrededor, formando nuevas fibras elásticas de colágeno y elastina.

La función principal de este «lifting sin cirugía» es aportar firmeza y estimular el proceso natural de inducción de colágeno y fibroblastos alrededor del hilo insertado.

La verdadera innovación es crear un tejido biológico propio de sostén de la piel. Se emplean tanto para prevenir como para mejorar la flacidez.

¿Qué indicaciones tiene?

Es una nueva técnica que trata la laxitud de la piel de la cara y cuello aunque también es eficaz para reafirmar otras zonas corporales (cara interna de brazos, piernas, abdomen, etc).

Las indicaciones son:

Elevar levemente y mejorar la textura de las mejillas.
Reafirmar el cuello.
– Mejorar el doble mentón.
– Matizar las arrugas peribucales.
Reafirmar el contorno facial.
– Dar simetría a nuestra cara.

Su eficacia, comodidad y seguridad hacen de los hilos tensores un tratamiento ideal para combatir el envejecimiento en personas entre 35 y 65 años.

¿Cómo es el tratamiento?

Siempre hay que hacer historia clínica completa. El paciente debe firmar un consentimiento informado.

Tras limpieza y desinfección de la piel, aplicamos una crema anestésica para evitar cualquier tipo de molestia.

La técnica consiste en la colocación en dermis de una aguja-guía a la que se une un hilo reabsorbible de PDO (polidioxanona) en forma de malla o de red, siguiendo los vectores de tensión de la piel diseñados previamente. Después de colocar el hilo, se retira la aguja quedando el hilo colocado en el lugar deseado.

Pueden aparecer molestias locales transitorias al tocarse o limpiarse la cara un durante los primeros días, leve inflamación o algún hematoma en la zona tratada.

El tamaño y diámetro del hilo se selecciona en función del tipo de piel y la zona a tratar. El número de hilos necesarios dependerá de las condiciones de la piel del paciente.

La incorporación es inmediata a la vida social y laboral.

Los resultados son prácticamente inmediatos y óptimos a los 3 meses. Su duración es de 1-1,5 años.

Aconsejamos control médico a los 6 meses para valorar los resultados e informarte de nuevos tratamientos incorporados en la consulta.

¿Cuántas sesiones necesito?

En general se realiza una sola sesión. En algunas ocasiones será necesario alguna sesión de retoque a los 2 meses.

Los resultados se aprecian desde el primer momento aunque el resultado óptimo será a los 2-3 meses, con una duración aproximada de 1 año y medio.

Es un método indoloro, seguro, eficaz y con resultados muy satisfactorios.

Se recomienda combinar con otras técnicas de rejuvenecimiento facial para prevenir el envejecimiento de la piel y prolongar los resultados, como la radiofrecuencia facial.

¿Qué cuidados posteriores debo tener?

Te daremos por escrito unas recomendaciones postratamiento y te aconsejaremos la cosmética domiciliaria que mejor se adapte a tu piel.

Si aparece algún pequeño hematoma hay que evitar la exposición solar directa por el riesgo de pigmentación de la esa zona.

Aconsejamos:

No bañarse en piscinas públicas las 24 horas siguientes al tratamiento.
No maquillarse las 12 horas siguientes al tratamiento.
– Aplicarse factor solar de protección total, especialmente si aparece algún pequeño hematoma.

¿Qué contraindicaciones tiene?

Infecciones agudas en la piel.
– Problemas de coagulación.
Enfermedades autoinmunes.
Embarazo o lactancia.